Cuidar a tu nuevo cachorro puede ser abrumador, pero con estos consejos y mucho amor, serás un gran padre cachorro en muy poco tiempo.
Al igual que un bebé, el cuerpo de un cachorro es frágil. Evite cargar a su cachorro a menos que sea absolutamente necesario. Si es necesario, tenga cuidado y siga estos pasos:
Paso 1: Coloque una mano debajo de la grupa de su cachorro y coloque la otra mano debajo de su pecho.
Paso 2: Levantar con ambos brazos. Con un perro adulto pequeño, usa la técnica del cachorro. Para perros más grandes, envuelva ambos brazos alrededor de sus piernas, acérquelo a su pecho y levántelo.
Antes de llevar a su cachorro a casa, asegúrese de tener los siguientes suministros:
Mantener a su cachorro seguro en su jardín requiere una buena cerca. Hay varias opciones para elegir, y la que debe elegir dependerá de la personalidad de su cachorro, su propiedad y su presupuesto. Estas son algunas de las opciones que debe considerar:
El momento ideal para traer a casa un nuevo cachorro es cuando la casa está tranquila. Desaliente a los amigos para que no pasen por allí y no permita invitados que pasen la noche. Primero, establece una rutina diaria y sigue estos pasos:
Paso 1: antes de traerlo a la casa, llévalo al área designada para ir al baño en tu jardín y pasa unos minutos allí. Si va, alabadle. Asegúrate de llevarlo a este lugar cada vez que haga sus necesidades.
Paso 2: Llévalo a la habitación con su caja. Esta área restringida le servirá como su nueva 'guarida' durante varios días. Coloque ropa de cama y juguetes para masticar en la jaula, deje la puerta abierta y cubra el área exterior de la jaula con papel periódico en caso de accidente. Que investigue la caja y la habitación. Si mastica u orina en su ropa de cama, retírela permanentemente de la jaula.
Paso 3: observe e interactúe con su cachorro mientras se acostumbra a su nueva guarida. Esto ayudará a forjar un sentido de 'manada' y te establecerá como el líder de la manada.
No trate a un cachorro tan joven como de 6 a 12 semanas como a un perro adulto. Trátelo de la misma manera que lo haría con un bebé, con paciencia, supervisión constante y un toque suave. La forma en que interactúas con tu cachorro a esta edad es fundamental para su socialización. Utilice estos consejos:
Lo ideal es que tus hijos te ayuden a elegir a tu cachorro. Cuando lo traigas a casa, no dejes que jueguen con él constantemente. Los cachorros necesitan mucho descanso, al igual que un niño en crecimiento. Limite las sesiones de juego de cachorros a períodos de 15 a 30 minutos, dos o tres veces al día.
Reunión con mascotas residentes
La mayoría de los humanos reconoce un abrazo como una señal de afecto y amistad. En una encuesta de IAMS™*, el 83 % de los dueños de perros dicen que a sus perros también les gustan los abrazos. Pero, ¿cómo se sienten los perros acerca de ellos? ¡Tráelo dentro! Vamos a tratar de entender esta pregunta.
Claro, algunos perros disfrutan de un buen abrazo canino, pero generalmente solo con su dueño o miembros del hogar. De lo contrario, realmente no les importa. “Abrazar es demasiado y abrumador para muchos perros y debe desaconsejarse si el perro no conoce muy bien a la persona”, aconseja James Serpell, BS, Ph.D., Profesor de Ética Humanitaria y Bienestar Animal en la Universidad de Pensilvania. Facultad de Medicina Veterinaria.
Abrazar es un comportamiento humano, no un comportamiento de perro. Simplemente no están construidos físicamente para ese tipo de interacción. Estamos de pie, por lo que nos enfrentamos a la gente. Los perros están a cuatro patas, por lo que es un acto antinatural para ellos. Prefieren con mucho un olfateo amistoso para saludar a otros perros.
Para los perros, un abrazo se considera una forma muy dominante de comportamiento; se siente como si un extraño estuviera tratando de ejercer control sobre ellos. Puede ser bastante estresante, especialmente si lo hace alguien con quien no están familiarizados.
Desde la antigüedad canina, la primera línea de defensa instintiva de los caninos ha sido huir del peligro. Abrazar les quita esta opción y puede hacer que se sientan atrapados y confinados. ¿Recuerdas cuando eras un niño cuando esa tía abuela ruidosa que nunca conociste te abrazó en la boda del primo segundo de tu padre? Eso es un poco lo que siente tu perro. ¿Quién es? ¿Qué están haciendo? Ellos también quieren escapar.
Por lo general, se puede saber por su lenguaje corporal, dice el Dr. Jo Gale, BVetMed CertLAS MRCVS, gerente sénior, Global Science Advocacy en Waltham Petcare Science Institute: “Observe si tiembla, intenta escapar, se le levanta el pelo o se le pone blanco alrededor de los ojos. Es muy importante prestar atención a este comportamiento y respetarlo”.
*Propietarios de perros de EE. UU. encuestados, mayores de 18 años
Tamaño de la muestra: n=201
Campo del 8 al 10 de mayo de 2020