El trigo es un grano utilizado como fuente de carbohidratos de alta calidad en alimentos secos para perros y galletas. Proporciona energía para la actividad diaria, así como características de procesamiento para los alimentos. La investigación de IAMS™ ha demostrado que incluir trigo en una dieta completa y balanceada da como resultado una respuesta glucémica moderada en perros, que es más baja, en general, que la respuesta observada cuando se alimenta con una dieta basada en arroz. 1,2
Una idea errónea común es que la alimentación con trigo provoca alergias alimentarias. En realidad es que:
El gluten (una proteína que se encuentra en el trigo) es responsable de la enteropatía sensible al trigo, que se encuentra ocasionalmente en setters irlandeses del Reino Unido. La enteropatía por gluten de los setter irlandeses es un síndrome de malabsorción, que responde a la eliminación del trigo (gluten) de la dieta. Esta condición es muy rara y la razón por la que algunos perros la desarrollan aún no está clara.
1 Sunvold GD. 'El papel de los nuevos nutrientes en el manejo de la obesidad'. En: Avances Recientes en Nutrición Canina y Felina, Vol II: Actas del Simposio de Nutrición de la IAMS de 1998. Carey DP, Norton SA, Bolser SM, eds. Wilmington, OH: Orange Frazer Press, 1998; 123–133.
2 Bouchard GF. 'Efecto de la fuente de carbohidratos en la dieta sobre la glucosa plasmática posprandial y la concentración de insulina en gatos'. En: Avances Recientes en Nutrición Canina y Felina, Vol III: Actas del Simposio de Nutrición IAMS 2000. Reinhart GA, Carey DP eds. Wilmington, OH: Orange Frazer Press, 2000; 91–101.
3 Jeffers JG. 'Respuestas de perros con alergias alimentarias a una provocación dietética de un solo ingrediente'. J Am Vet Med Assoc. 1996, vol. 209(3): 608–611.
El humano no es el único afectado por las alergias. Al igual que usted, su perro adulto puede sufrir reacciones alérgicas a muchas cosas: en el aire, en la piel y en la comida. Las alergias deben ser diagnosticadas y tratadas por su veterinario, pero primero debe saber qué buscar.
Los síntomas de alergia más comunes en los perros son las reacciones cutáneas, independientemente de la causa. Y pueden, pueden surgir a cualquier edad. El hecho de que no haya tenido alergias cuando era cachorro no significa que su perro no las tendrá ahora que es adulto. Las alergias a los inhalantes, a los alimentos, al contacto y a las pulgas son cuatro de los tipos más comunes de alergias que pueden afectar a su perro.
Las alergias a los inhalantes en los perros son causadas por los mismos alérgenos comunes que te afectan a ti: polvo, hierba, árboles, moho, polen, ambrosía, etc. Pueden ser estacionales o persistentes y, aunque algunas razas (especialmente las razas de hocico corto) pueden experimentar los mismos síntomas de estornudos, las reacciones en la piel son las más comunes. Las alergias a los inhalantes a menudo se pueden tratar con los mismos medicamentos que usted toma, pero no trate las alergias de su perro sin supervisión veterinaria.
Las alergias alimentarias pueden ser las más difíciles de diagnosticar y controlar. El tratamiento implica un enfoque impredecible que implica una dieta restringida y la reintroducción gradual de posibles alérgenos para determinar al culpable. Las reacciones cutáneas a las alergias alimentarias son comunes en los perros, pero los vómitos o la diarrea frecuentes también pueden ser un signo. Tenga en cuenta que si hay un cambio en la dieta de su perro (o simplemente comió algo que no debía), podría experimentar un episodio de vómitos o diarrea, pero esto no significa necesariamente que su perro tenga alergia. Observe y vea si se convierte en un problema persistente antes de programar un costoso viaje al veterinario.
Las alergias por contacto a las pulgas generalmente causan irritación de la piel y se tratan por vía tópica. Es posible que se sorprenda al saber que a la mayoría de los perros solo les molestan vagamente las pulgas. Pero aquellos que son alérgicos pueden sufrir, al igual que sus dueños. Los perros con contacto y alergias a las pulgas a menudo muerden su piel en carne viva, lo que provoca pérdida de cabello, mal olor e infecciones, por lo que es imprescindible un control meticuloso de las pulgas.
Las alergias pueden variar dependiendo del perro, por lo que es importante que trabaje con su veterinario para asegurarse de que su perro reciba el mejor tratamiento posible. Ambos estarán más felices por ello.