Cambiar a su perro a un nuevo alimento requiere algo de planificación. Debido a que los perros son criaturas de hábitos, tienden a preferir su alimento actual sobre un alimento nuevo. Al igual que nosotros, se acostumbran a un alimento y es posible que no les entusiasme una nueva rutina. Estos útiles consejos de alimentación para perros te ayudarán a mantener a tu perro satisfecho.
Cuando ayude a su perro a cambiar la dieta, piense 'lento pero constante'. Comience mezclando un 25 % de comida nueva con un 75 % de comida actual. Cambie lentamente las proporciones durante los próximos tres días aumentando gradualmente el alimento nuevo y disminuyendo la cantidad del alimento actual. Aquí hay un ejemplo de horario de alimentación:
Al final de este proceso, deberías darle el 100 % del alimento nuevo. Es posible que su perro quiera comer solo la comida anterior o no comer nada. No te preocupes, un perro saludable puede saltarse comidas por un día o dos sin ningún efecto nocivo.
Al traer un nuevo alimento a tu casa, ponerlo en el plato de tu perro y obligarlo a que debe comerlo puede hacer que tu perro se ponga en huelga de hambre. Este no es el momento de mostrar quién manda. Es mejor presentarle la comida nueva usando un tono de voz agradable y animándolo amablemente a probar la comida nueva.
¡La persistencia es la clave! Durante los dos primeros días de la transición alimentaria, no le des golosinas ni sobras de la mesa. Los perros nos entrenan tanto como nosotros los entrenamos a ellos. Ceder a sus demandas solo refuerza el comportamiento de rechazo y hace que sea más difícil hacer un cambio dietético nutritivo.
Cambiar de dieta puede ser más desafiante cuando se cambia de un alimento húmedo a un alimento seco. Si su perro continúa resistiéndose a comer comida seca, puede mezclarla con un poco de agua tibia. Incluso puede poner la comida humedecida en el microondas durante unos segundos. Si mezcla la comida con agua, asegúrese de desechar la porción no consumida después de 20 minutos para evitar que se eche a perder. La misma regla se aplica a los alimentos enlatados y en bolsa. Una vez que el perro se haya acostumbrado a la comida humedecida, puedes cambiarlo a comida completamente seca. Para hacer esto, siga las mismas instrucciones de mezcla descritas anteriormente.
La carnitina, o L-carnitina, es un compuesto similar a una vitamina que se produce en el cuerpo a partir de los aminoácidos lisina y metionina. Se encuentra en fuentes de proteína de origen animal, no vegetal. Se ha utilizado para ayudar con metabolismo de las grasas en otras especies y trabajos científicos recientes indican que puede ayudar a reducir el peso en perros con sobrepeso.
Esta sustancia soluble en agua se une a los ácidos grasos y los transporta a las mitocondrias celulares (parte de la célula que convierte la grasa en una forma utilizable de energía) donde se descomponen mediante la oxidación y se convierten en energía para todos los tejidos, incluidos el corazón, el hígado, el y músculos esqueléticos. A través de este proceso, la carnitina ayuda a reducir el almacenamiento de grasa corporal y la cantidad de grasa en el torrente sanguíneo.
En un estudio realizado por The IAMS™ Company, los perros con sobrepeso recibieron dietas similares. Un grupo recibió una dieta suplementada con L-carnitina mientras que otro grupo recibió una dieta sin L-carnitina suplementaria. Después de siete semanas, el grupo que recibió la dieta sin suplementos de L-carnitina perdió un 1,8 % del peso corporal en comparación con el 6,4 % de pérdida de peso corporal del grupo que recibió la dieta suplementada con L-carnitina. Asimismo, la grasa corporal se redujo en cada grupo en un 2,4% y un 4,6%, respectivamente. 1 Por lo tanto, la L-carnitina promueve la pérdida de peso corporal y grasa corporal en perros con sobrepeso.
1 Sunvold GD, Tetrick MA, Davenport GM, Bouchard GF. ''La suplementación con carnitina promueve la pérdida de peso y la disminución de la adiposidad en el canino'.' Actas de la XXIII Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales. pags. 746. Octubre, 1998