Probablemente hayas escuchado que los gatos son distantes, pero no siempre es así. Pueden ser cariñosos, juguetones y muy apegados a sus dueños, como un perro. Es solo que los gatos están en desventaja frente a los perros porque no tienen la fisiología facial que les permite a sus contrapartes caninas 'sonreír' todo el tiempo.
Entonces, no se deje engañar: los gatos no solo son felices; también son inmensamente talentosos para traer alegría a sus humanos. ¿En el mercado de las travesuras locas un minuto, los abrazos suaves al siguiente? Los gatos son una inversión de bajo riesgo y alto rendimiento en personalidades complejas.
Con cualquier adopción de gato, literalmente estás salvando la vida de ese animal. Además, estás apoyando a la organización de la que adoptas, lo que a su vez les permite ayudar a más animales necesitados, lo que básicamente te convierte en un héroe. ¡Y todos estos buenos sentimientos suceden incluso antes de que traigas a tu nuevo gatito a casa!
Quitarse esa curiosidad por la compañía del gato
¿Quién no podría necesitar otro amigo? Especialmente uno que es una fábrica de galletas peluda y adorable. Las investigaciones muestran que tener un gato puede reducir el estrés y aumentar la confianza, y es difícil superar el tiempo de calidad con un gato para aliviar la ansiedad. La periodista Jane Pauley dijo una vez: “No puedes mirar a un gato dormido y sentirte tenso”.
El golpeteo de patas pequeñas y aún más pequeñas huellas
Adoptar un gato también puede ser una gran decisión para los niños. No hay mejor manera de fomentar valores como la responsabilidad y la empatía que con un amigo juguetón y ronroneador. Una encuesta de padres encontró que los niños que se habían unido a un amigo felino disfrutaban de una mejor calidad de vida. (También querían preguntarle a los gatos, pero había un lugar soleado en la alfombra en el que alguien necesitaba tomar una siesta, así que...)
Los gatos son asombrosos. Nos entretienen desafiando la gravedad y contorsionándose en posturas que retuercen la columna vertebral. Un maullido inquisitivo o un empujón con la cabeza pueden hacer olvidar por completo el mal humor. Son el compañero perfecto para todos. Si estás pensando en adquirir un gatito lindo, esponjoso y estimulante de la serotonina, esta es tu señal: ¡Hazlo!