La obesidad es un problema común en los perros, pero tú puedes ayudar a tu mascota a perder peso. Identificar las causas y seguir un programa total de control de peso puede resultar en una pérdida y un mantenimiento controlado de peso. Un programa total de control de peso incluye evaluar al animal, educar al dueño de la mascota, modificar comportamientos y adaptar el programa a situaciones individuales.
La obesidad se define como un aumento en el peso corporal, más allá de la limitación de los requisitos esqueléticos y físicos, como resultado de una acumulación de exceso de grasa corporal.
La obesidad se produce cuando la ingesta calórica supera el gasto calórico. Esto simplemente significa que un perro come más energía (calorías) de la que usa y almacena el exceso de energía en forma de grasa.
Hay muchos factores que pueden contribuir a la obesidad:
Grasa
Fibra y Ácidos Grasos
Hidratos de Carbono e Ingredientes Especiales
Además, una dieta que contenga L-carnitina puede ayudar a los perros a metabolizar la grasa. La L-carnitina es un compuesto similar a las vitaminas que ayuda a quemar grasa.
Un programa total de control de peso puede llevar a una reducción de peso exitosa en el perro obeso. Siempre se recomienda una evaluación completa por parte del veterinario, y el cumplimiento del dueño es esencial para el éxito.
IAMS™ y los productos veterinarios profesionales brindan una nutrición óptima para los animales que pueden beneficiarse de un programa de control de peso.
Los cachorros crecen rápidamente y tienen necesidades nutricionales especiales para mantener sus cuerpos fuertes. El momento más notable se conoce como la etapa de crecimiento rápido, que ocurre entre los 2 y los 6 meses de edad. Aproximadamente entre los 3 y los 6 meses, la mayoría de los cachorros pierden a su cachorro dientes (es posible que encuentre un diente cerca de su plato o en el piso; esto es normal).
Durante esta fase, su boca y encías pueden estar muy sensibles, lo que podría provocar que sea un poco quisquilloso a la hora de comer. No hay nada que puedas hacer excepto esperar, incluso si su apetito es bajo por un par de días.
No cambie a una nueva fórmula para estimular el apetito de su cachorro. Cambiar la comida en este momento puede causar estrés adicional y molestias intestinales. Los siguientes consejos podrían ayudar a su cachorro a hacer el cambio:
Mezcle su alimento seco premium habitual con un alimento para cachorros enlatado de primera calidad para suavizar el alimento seco y hacer que la hora de la comida sea aún más atractiva. O pruebe un poco de comida húmeda para ayudarlo durante este período sensible.
Remoje los alimentos secos en agua tibia durante 10 a 15 minutos antes de servirlos. Alimentar a un alimento seco y galletas afloja los dientes, por lo que los cachorros pueden pasar por el proceso de dentición más rápido. Si su pérdida de apetito persiste, consulte a su veterinario antes de cambiar de alimento.