La dieta juega un papel importante en el potencial de resistencia de los atletas caninos. El perro de trineo de Alaska podría considerarse el mejor atleta canino, a veces tirando de un trineo más de 1,000 millas en temperaturas bajo cero. Proporcionar una dieta bien balanceada es esencial para cumplir con los requisitos especiales necesidades de los perros en tales situaciones de estrés nutricional. La dieta de estos perros no solo debe ser alta en proteínas, sino que también debe ser alta en grasas, que sirven como la principal fuente de energía para ejercitar los músculos.
Una dieta alta en grasas puede ayudar a los músculos a quemar grasa de manera más eficiente. Durante el ejercicio sostenido, la oxidación de ácidos grasos es la principal fuente de energía para los músculos. El aumento de la eficiencia del metabolismo de las grasas evita el uso de carbohidratos por parte del cuerpo, y debido a que la mayoría de los perros tienen entre 10 y 50 veces más energía almacenada en la grasa que en el glucógeno (carbohidrato) muscular, esto podría aumentar el rendimiento del animal en el ejercicio.
Los estudios de IAMS™1 han demostrado que en los perros de trineo entrenados como en los perros comunes, el rendimiento del ejercicio mejoró al cambiar de una dieta baja en grasas a una dieta alta en grasas (del 25 al 65 % de las calorías provenientes de las grasas), como lo indica el aumento de:
Estos resultados indicaron que al aumentar la disponibilidad de las reservas de grasa y la capacidad de metabolizar la grasa para obtener energía, una dieta rica en grasas promueve la resistencia al ejercicio en los atletas caninos.
1 Reynolds AJ, et al. ''El efecto de la dieta en el rendimiento de los perros de trineo, la capacidad oxidativa, la microestructura del músculo esquelético y el metabolismo del glucógeno muscular''. Avances recientes en la investigación nutricional canina y felina: Actas del Simposio Internacional de Nutrición de la IAMS de 1996. Carey DP, Norton SA, Bolser SM, eds. Wilmington, OH. 1996. 181–198.
Cuidar a tu nuevo cachorro puede ser abrumador, pero con estos consejos y mucho amor, serás un gran padre cachorro en muy poco tiempo.
Al igual que un bebé, el cuerpo de un cachorro es frágil. Evite cargar a su cachorro a menos que sea absolutamente necesario. Si es necesario, tenga cuidado y siga estos pasos:
Paso 1: Coloque una mano debajo de la grupa de su cachorro y coloque la otra mano debajo de su pecho.
Paso 2: Levantar con ambos brazos. Con un perro adulto pequeño, usa la técnica del cachorro. Para perros más grandes, envuelva ambos brazos alrededor de sus piernas, acérquelo a su pecho y levántelo.
Antes de llevar a su cachorro a casa, asegúrese de tener los siguientes suministros:
Mantener a su cachorro seguro en su jardín requiere una buena cerca. Hay varias opciones para elegir, y la que debe elegir dependerá de la personalidad de su cachorro, su propiedad y su presupuesto. Estas son algunas de las opciones que debe considerar:
El momento ideal para traer a casa un nuevo cachorro es cuando la casa está tranquila. Desaliente a los amigos para que no pasen por allí y no permita invitados que pasen la noche. Primero, establece una rutina diaria y sigue estos pasos:
Paso 1: antes de traerlo a la casa, llévalo al área designada para ir al baño en tu jardín y pasa unos minutos allí. Si va, alabadle. Asegúrate de llevarlo a este lugar cada vez que haga sus necesidades.
Paso 2: Llévalo a la habitación con su caja. Esta área restringida le servirá como su nueva 'guarida' durante varios días. Coloque ropa de cama y juguetes para masticar en la jaula, deje la puerta abierta y cubra el área exterior de la jaula con papel periódico en caso de accidente. Que investigue la caja y la habitación. Si mastica u orina en su ropa de cama, retírela permanentemente de la jaula.
Paso 3: observe e interactúe con su cachorro mientras se acostumbra a su nueva guarida. Esto ayudará a forjar un sentido de 'manada' y te establecerá como el líder de la manada.
No trate a un cachorro tan joven como de 6 a 12 semanas como a un perro adulto. Trátelo de la misma manera que lo haría con un bebé, con paciencia, supervisión constante y un toque suave. La forma en que interactúas con tu cachorro a esta edad es fundamental para su socialización. Utilice estos consejos:
Lo ideal es que tus hijos te ayuden a elegir a tu cachorro. Cuando lo traigas a casa, no dejes que jueguen con él constantemente. Los cachorros necesitan mucho descanso, al igual que un niño en crecimiento. Limite las sesiones de juego de cachorros a períodos de 15 a 30 minutos, dos o tres veces al día.
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