A los perros les encanta masticar cosas. De hecho, masticar es un comportamiento canino natural. Proporcionar golosinas para masticar y juguetes para masticar apropiados puede ser gratificante para el perro y podría prevenir o eliminar un posible comportamiento de masticación destructivo. Los premios/juguetes masticables están diseñados para proporcionar esa importante actividad de masticación natural que a los perros les encanta. Si el premio/juguete para masticar tiene otros beneficios, como el cuidado bucal, es aún mejor.
Haga que disfrutar de golosinas para masticar y juguetes para masticar sea una actividad segura y saludable con estos consejos:
Consejo #1: Existe cierto riesgo de obstrucción del tracto digestivo con cualquier tipo de golosina o juguete para masticar. La seguridad siempre es una preocupación cuando un perro mastica. Muchos objetos naturales, como palos, piedras y huesos, pueden atascarse en la garganta o el intestino de un perro. Como pet parent, usted es el responsable final de monitorear a su perro de cerca para asegurarse de que la golosina para masticar se mastique bien.
Consejo # 2: las golosinas para masticar y los juguetes para masticar deben tener el tamaño adecuado para su perro. En otras palabras, a su perro no se le debe dar una golosina/juguete para masticar que pueda tragarse entero. Los paquetes deben indicar el tamaño de perro apropiado para el juguete/golosina masticable. En caso de duda, pregunte a su distribuidor o póngase en contacto con el fabricante.
Consejo #3: Observe a su perro jugando con el juguete masticable o comiendo la golosina masticable. Con la golosina para masticar, su perro debe morderla con los dientes laterales y tragar pedazos de la golosina comestible. Debido a que los perros no tienen los mismos molares aplastantes que los humanos, 'cortarán' pedazos con los dientes laterales. Muchos perros sostendrán la golosina en sus patas o simplemente la moverán de lado a lado en la boca mientras mastican pequeños pedazos.
Consejo #4: Si su perro tiene un historial de ingestión de objetos extraños como piedras, palos o juguetes, es posible que no quiera darle golosinas/juguetes para masticar. Pruebe las galletas, en su lugar.
Consejo #5: Esté atento a asfixia, babeo excesivo, vómitos, falta de apetito, letargo y movimientos intestinales anormales. Si nota alguno de estos signos, ¡busque atención veterinaria lo antes posible!
Consejo #6: Cuando tenga dudas sobre lo que es apropiado para su perro, comuníquese con su veterinario. Él o ella puede ofrecer asesoramiento profesional.
Los cachorros crecen rápidamente y tienen necesidades nutricionales especiales para mantener sus cuerpos fuertes. El momento más notable se conoce como la etapa de crecimiento rápido, que ocurre entre los 2 y los 6 meses de edad. Aproximadamente entre los 3 y los 6 meses, la mayoría de los cachorros pierden a su cachorro dientes (es posible que encuentre un diente cerca de su plato o en el piso; esto es normal).
Durante esta fase, su boca y encías pueden estar muy sensibles, lo que podría provocar que sea un poco quisquilloso a la hora de comer. No hay nada que puedas hacer excepto esperar, incluso si su apetito es bajo por un par de días.
No cambie a una nueva fórmula para estimular el apetito de su cachorro. Cambiar la comida en este momento puede causar estrés adicional y molestias intestinales. Los siguientes consejos podrían ayudar a su cachorro a hacer el cambio:
Mezcle su alimento seco premium habitual con un alimento para cachorros enlatado de primera calidad para suavizar el alimento seco y hacer que la hora de la comida sea aún más atractiva. O pruebe un poco de comida húmeda para ayudarlo durante este período sensible.
Remoje los alimentos secos en agua tibia durante 10 a 15 minutos antes de servirlos. Alimentar a un alimento seco y galletas afloja los dientes, por lo que los cachorros pueden pasar por el proceso de dentición más rápido. Si su pérdida de apetito persiste, consulte a su veterinario antes de cambiar de alimento.