A los perros les encanta masticar cosas. De hecho, masticar es un comportamiento canino natural. Proporcionar golosinas para masticar y juguetes para masticar apropiados puede ser gratificante para el perro y podría prevenir o eliminar un posible comportamiento de masticación destructivo. Los premios/juguetes masticables están diseñados para proporcionar esa importante actividad de masticación natural que a los perros les encanta. Si el premio/juguete para masticar tiene otros beneficios, como el cuidado bucal, es aún mejor.
Haga que disfrutar de golosinas para masticar y juguetes para masticar sea una actividad segura y saludable con estos consejos:
Consejo #1: Existe cierto riesgo de obstrucción del tracto digestivo con cualquier tipo de golosina o juguete para masticar. La seguridad siempre es una preocupación cuando un perro mastica. Muchos objetos naturales, como palos, piedras y huesos, pueden atascarse en la garganta o el intestino de un perro. Como pet parent, usted es el responsable final de monitorear a su perro de cerca para asegurarse de que la golosina para masticar se mastique bien.
Consejo # 2: las golosinas para masticar y los juguetes para masticar deben tener el tamaño adecuado para su perro. En otras palabras, a su perro no se le debe dar una golosina/juguete para masticar que pueda tragarse entero. Los paquetes deben indicar el tamaño de perro apropiado para el juguete/golosina masticable. En caso de duda, pregunte a su distribuidor o póngase en contacto con el fabricante.
Consejo #3: Observe a su perro jugando con el juguete masticable o comiendo la golosina masticable. Con la golosina para masticar, su perro debe morderla con los dientes laterales y tragar pedazos de la golosina comestible. Debido a que los perros no tienen los mismos molares aplastantes que los humanos, 'cortarán' pedazos con los dientes laterales. Muchos perros sostendrán la golosina en sus patas o simplemente la moverán de lado a lado en la boca mientras mastican pequeños pedazos.
Consejo #4: Si su perro tiene un historial de ingestión de objetos extraños como piedras, palos o juguetes, es posible que no quiera darle golosinas/juguetes para masticar. Pruebe las galletas, en su lugar.
Consejo #5: Esté atento a asfixia, babeo excesivo, vómitos, falta de apetito, letargo y movimientos intestinales anormales. Si nota alguno de estos signos, ¡busque atención veterinaria lo antes posible!
Consejo #6: Cuando tenga dudas sobre lo que es apropiado para su perro, comuníquese con su veterinario. Él o ella puede ofrecer asesoramiento profesional.
Congratulations! You're the proud owner of a puppy. It's important to take steps now to ensure great puppy health. Louise Murray, DVM, director of the ASPCA's Bergh Memorial Animal Hospital in New York City and author of Vet Confidential (Ballantine, 2008), offers these pointers for your puppy's first year.
'¡Felicitaciones! Eres el orgulloso dueño de un cachorro. Es importante tomar medidas ahora para garantizar una excelente salud del cachorro'. Louise Murray, DVM, directora del Bergh Memorial Animal Hospital de la ASPCA en la ciudad de Nueva York y autora de Vet Confidential 2008), ofrece estos consejos para el primer año de tu cachorro.
Hable con amigos para encontrar un veterinario en el que pueda confiar. Dentro de una semana de traer a su cachorro a casa, llévelo a un chequeo. El médico realizará un examen físico y comenzará a llevar un historial médico detallado.
La vacunación excesiva de las mascotas es actualmente un tema candente, dice Murray. Sin embargo, la pregunta no es si vacunar, sino qué vacunas usar y con qué frecuencia. Lo que ella llama las ''vacunas básicas'' —las del parvovirus, el moquillo, el adenovirus tipo 2 y la rabia— son esenciales. 'Estas vacunas protegen a su perro de enfermedades que son muy reales, muy comunes y muy peligrosas', dice ella. Es posible que se necesiten vacunas adicionales según el lugar donde vive, a dónde lleva a su perro y si viaja.
Elija una marca de comida para perros de buena reputación y discuta su elección con su veterinario. En su primer año, su cachorro recibirá alimentos específicamente dirigidos a perros más jóvenes y probablemente comerá tres veces al día en lugar de una o dos veces.
Una excelente medida contra la sobrepoblación de mascotas, este procedimiento idealmente debe realizarse entre las edades de 4 y 5 meses, que es antes de que una perra entre en su primer celo y antes de que un macho entre en la pubertad. Una perra esterilizada antes de entrar en celo tiene 2000 veces menos probabilidades de contraer cáncer de mama, dice Murray. Los machos castrados antes de entrar en la pubertad tienen menos problemas de comportamiento, como agresión hacia otros perros y marcas de orina.
La mayoría de los perros deben tomar medicamentos durante todo el año para prevenir el gusano del corazón, una infestación parasitaria potencialmente mortal, dice Murray. Las pulgas, a menudo vistas como una simple molestia, en realidad pueden causar problemas graves en la piel e incluso anemia. Las garrapatas transmiten múltiples enfermedades (incluida la enfermedad de Lyme y la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas). Su veterinario puede prescribir preventivos efectivos para estos dos problemas.